jueves, 23 de abril de 2015

Feliz Sant Jordi


"Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Apenas había empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa.

   -¿Te sientes mal? -le preguntó.

   Remedios, la bella, que tenía agarrada la sábana por el otro extremo, hizo una sonrisa de lástima.

   -Al contrario -dijo-, nunca me he sentido mejor.

   Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerines y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria."

G.García Márquez: Cien años de soledad

lunes, 13 de abril de 2015

Eduardo Galeano, siempre quedará tu fueguito. Gracias.

EL MUNDO

 Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

 -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.

 Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

 Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.

martes, 7 de abril de 2015

Una gran mujer cumple años hoy...

DAME LA MANO
 Dame la mano y danzaremos;
 dame la mano y me amarás.
 Como una sola flor seremos,
 como una flor, y nada más...
 El mismo verso cantaremos,
 al mismo paso bailarás.
 Como una espiga ondularemos,
 como una espiga, y nada más.
 Te llamas Rosa y yo Esperanza;
 pero tu nombre olvidarás,
 porque seremos una danza
 en la colina y nada más.

Gabriela Mistral (7 de abril de 1889, Chile-10 de enero de 1957, USA)