Las estaciones son por lo menos invierno, primavera y
verano. El invierno es famoso por las bufandas y la nieve. Cuando los
viejecitos y las viejecitas tiemblan en invierno se dice que tiritan. Yo no
tirito porque soy niña y no viejecita y además porque me siento cerca de la
estufa. En el invierno de los libros y las películas hay trineos, pero aquí no.
Aquí tampoco hay nieve. Qué aburrido es el invierno aquí. Sin embargo, hay un
viento grandioso que se siente sobre todo en las orejas. Mi abuelo Rafael dice
a veces que se va a retirar a sus cuarteles de invierno. Yo no sé por qué no se
retira a cuarteles de verano. Tengo la impresión de que en los otros va a
tiritar porque es bastante anciano. Jamás hay que decir viejo sino anciano. Un
niño de mi clase dice que su abuela es una vieja de mierda. Yo le enseñé que en
todo caso debe decir anciana de mierda.
Otra estación
importante es la primavera. A mi mamá no le gusta la primavera porque fue en
esa estación que aprehendieron a mi papá. Aprendieron sin hache es como ir a la
escuela. Pero con hache es como ir a la policía. A mi papá lo aprehendieron con
hache y como era primavera estaba con un pulover verde. En la primavera también
pasan cosas lindas como cuando mi amigo Arnoldo me presta el monopatín. El
también me lo prestaría en invierno pero Graciela no me deja porque dice que
soy propensa y me voy a resfriar. En mi clase no hay ningún otro propenso.
Graciela es mi mami. Otra cosa buenísima que tiene la primavera son las flores.
El verano es la
campeona de las estaciones porque hay sol y sin embargo no hay clases. En el
verano las únicas que tiritan son las estrellas. En el verano todos los seres
humanos sudan. El sudor es una cosa más bien húmeda. Cuando una suda en
invierno es que tiene por ejemplo bronquitis. En el verano a mí me suda la
frente. En el verano los prófugos van a la playa porque en traje de baño nadie
los reconoce. En la playa yo no tengo miedo de los prófugos pero sí de los
perros y de las olas. Mi amiga Teresita no tenía miedo de las olas, era muy valiente
y una vez casi se ahogó. Un señor no tuvo más remedio que salvarla y ahora ella
también tiene miedo de las olas pero todavía no tiene miedo de los perros.
Graciela, es decir mi
mami, porfía y porfía que hay una cuarta estación llamada elotoño. Yo le digo
que puede ser pero nunca la he visto. Graciela dice que en elotoño hay gran
abundancia de hojas secas. Siempre es bueno que haya gran abundancia de algo
aunque sea en elotoño. El elotoño es la más misteriosa de las estaciones porque
no hace ni frío ni calor y entonces uno no sabe qué ropa ponerse. Debe ser por
eso que yo nunca sé cuándo estoy en elotoño. Si no hace frío pienso que es
verano y si no hace calor pienso que es invierno. Y resulta que era elotoño. Yo
tengo ropa para invierno, verano y primavera, pero me parece que no me va a
servir para elotoño. Donde está mi papá llegó justo ahora elotoño y él me
escribió que está muy contento porque las hojas secas pasan entre los barrotes
y él se imagina que son cartitas mías.
Mario Benedetti
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